Counseling y mundo emocional

 

ENTREVISTA a Mario Fernández Alameda por Víctor Treviño

“El mundo de la emoción no se puede aprender hablando, sólo viviendo”

“El carácter no se puede cambiar, pero sí lo que podrían llamarse las influencias negativas, el efecto negativo del mismo”

Mario Fernández Alameda (Soria, 1953), psicoterapeuta y fundador del Instituto Gestalt Counselling, impartió el jueves una charla en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, donde abordó las arquitecturas de la personalidad humana según la teoría del Eneagrama. Su conocimiento permite tomar las riendas de la propia vida para alcanzar el bienestar. Se define a sí mismo como un profesional que pertenece “a una línea de pensamiento que procede del Humanismo que centra su atención en las personas más que en los síntomas”.

–¿Qué es el Eneagrama de la personalidad y qué funcionalidad tiene?

–El Eneagrama es una teoría del comportamiento humano, como muchas otras teorías que hay dentro de la escuela psicológica. Lo que ocurre que ésta tiene una versión social, una forma fácil de llegar a ella para la mayoría de la gente, ya sea psicólogo o no. Se ha popularizado mu-cho en los últimos diez años y se está usando para muchas cosas: para movimientos de mejora empresarial, para selecciones de personal o para aspectos de desarrollo de las personas. También en el ámbito de la salud, no sola-mente mental sino en general, es un mapa que desarrolla una gran oportunidad de conocerse a sí mismo relativamente fácil. Lo cual es el principio de toda mejora de la salud: primero saber quién eres, cómo y dónde estás.

–¿Qué son las emociones?

–Las personalidades humanas están confeccionadas con tres grandes mundos. El emocional, el mundo cognitivo y el del ha-cer, de la acción. Estas tres grandes sabidurías trabajan para un bienestar mayor del ser humano. Cuando una de éstas trabaja más que otras o trabaja menos produce desequilibrios. El eneagrama provee una forma fácil de entender cómo cada personalidad usa su mundo emocional. Los seres humanos tenemos una peculiaridad curiosa y es que no todo el mundo usamos el mundo emocional. Esto genera una diversidad en las formas en que nos presentamos los seres humanos en la vida y resolvemos los problemas.

–¿Cómo se puede aprender a controlar el campo de las emociones? ¿Se aprenden estas cosas en el colegio?

–Ojalá se enseñara a los pequeños a gestionar el mundo emocional. Lo que tenemos a día de hoy es justamente lo contrario. Se reprime bastante el mundo emocional a favor del mundo cognitivo, del mundo de la lógica y el pensamiento. Ni uno ni otro es más importante. Son importantes los dos. La emoción no se puede aprender hablando de la emoción. Solamente se puede aprender viviendo. Es diferente conocer mucho del amor a enamorarse. Cuando uno se enamora vive una emoción y cuando uno habla del amor solamente está relatando un conocimiento que tiene. Cuando tienes rabia tienes rabia, cuando tienes deseo tienes deseo y cuando tie-nes cariño tienes cariño. Esto no es algo que se piense, sino que es algo que se siente. Es importante acercarse a ese mundo, aprender y saber gestionarlo. Es una gran vía de comunicación para todos los seres humanos.

–¿Y el carácter? ¿Se puede cambiar?

–Digamos que se pueden cambiar las influencias negativas del carácter. Más que el carácter en sí, porque el carácter no es una cosa, es una estructura que se ha ido generando durante muchos años y mucho tiempo. El carácter tiene una cierta forma perniciosa de actuar en ciertos momentos que produce mucho malestar en las personas. Es como un coche en automático, como que no hay control sobre él. El carácter no es tan interesante cambiarlo porque una parte representa tu fuerza, otra parte representa tu malestar, pero lo que sí se puede cambiar y mejorar es lo que podría llamarse las in-fluencias, su efecto negativo.

DESCARGAR ENTREVISTA: https://goo.gl/51hWdm

Sobre los modelos de Counselling y sus acreditaciones en Europa

Una de las dificultades con la que nos topamos con frecuencia cuando queremos estudiar Counselling o realizarnos como profesionales counselors para el ejercicio profesional  es:

¿Donde estudiarlo?  ¿Quién me asegura que dichos estudios me servirán en la práctica? ¿Están suficientemente  avalados para el ejercicio profesional?

Como debéis de saber en España hoy por hoy no existen estudios universitarios reglados para desarrollar la profesión del Counselling y lo que es aún peor no existe la profesión oficialmente.

Por lo tanto todo el desarrollo sobre este tema, en la formación del profesional y la posterior inserción laboral solamente se da en el ámbito privado, algo muy diferente de lo que ocurre en Inglaterra, EEUU, Argentina  y otros países de la UE y fuera e la UE.
En Inglaterra, dada su experiencia y desarrollo de esta profesión, además de existir las ubicaciones laborales precisas a esta profesión en el ámbito social, jurídico, asistencial, clínico, educativo etc., se rigen en base a asociaciones que normalizan la vida profesional , ética y formativa de los profesionales del Counselling, siendo la EAC ( asociación Europea de Counselling) quien aglutina a modo de federación todas estas asociaciones de 20 países europeos  con más de 50.000 profesionales en activo , entre ellas España y es en España donde desde hace 6 años que fue creada la Asociación Española de Counselling que es quien regula la profesión bajo los mismos parámetros europeos.
Una gran ventaja para quienes quieren estudiar y ejercer la profesión puesto que son apoyados  tanto en el ámbito nacional como en Europa.

En febrero de este mismo año tuvo lugar en Gijón(Asturias) la conferencia ejecutiva de la EAC  en la que intervinieron representantes de Holanda, Inglaterra, Grecia y España  y en la que entre otros se concluyó en la organización de formaciones   profesionales para alcanzar los perfiles profesionales y competencias relativos al nivel EQF 6  según el plan Bolonia. Dicho nivel  competencial en los aspectos laborales y educativos, que ya ofrecen diversos instrumentos formativos en España, Miembros de AECO, son los correspondientes  a las titulaciones de grado en España.

Ser socio de aeco y estar calificado en la membrecía de Counsellor profesional  es asegurar  el nivel profesional y de competencias exigido en el nivel EQF-6 del plan Bolonia  (MARCO EUROPEO DE CUALIFICACIONES PARA EL APRENDIZAJE PERMANENTE (EQF)

A través de Aeco se obtiene la acreditación de Counselor profesional para el ejercicio profesional en España y el certificado  europeo de Counselor para el ejercicio en Europa. Un avance más en ofrecer a los profesionales mayor protección legal y asegurar también a los potenciales  clientes  que solicitan la intervención de un Counselor profesional  que sus  prácticas profesionales están dentro de  criterios éticos y profesionales. Además, los Counselors acreditados en AECO actualizan su praxis profesional anualmente. También, el cliente cuenta con el auxilio en la asociación de los comités éticos para formular las quejas oportunas frente a las malas praxis.

Counseling y darse cuenta

En el Counseling se crea un espacio entre cliente y counselor para explorar el darse cuenta, como punto de partida para el despliegue de todo el proceso interno y la transformación.

El darse cuenta es la poderosa capacidad humana de observarse a sí mismo. Activar el observador interno de manera atenta y relajada y poder ir captando, sintiendo y registrando sensaciones corporales, emociones, sentimientos, fantasías y reflexiones que ocurren en el contacto y en la retirada de las experiencias. De esta manera podremos descubrirnos tal y como somos, reconocernos en nuestras preferencias actuales, vernos a nosotros mismos para incrementar la conciencia y el autoconocimiento, recibiendo la información de lo que somos aquí y ahora, con todo eso que reconocemos con agrado y también lo que nos desagrada de nosotros mismos, dándole espacio en la conciencia al ser, pudiendo distinguirlo de lo que creemos que deberíamos ser y otras fantasías que nos separan de la realidad actual.

Encendemos el foco de la conciencia para clarificar lo que estamos vivenciando y lo concentramos en determinadas zonas, como describe John O. Stevens en su libro El Darse Cuenta:

  • El darse cuenta del mundo exterior. Esto es, contacto sen­sorial actual con objetos y eventos en el presente: lo que en estemomento veo, palpo, toco, escucho, degusto o huelo. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel, formando palabras, escucho un zumbido, huelo el humo de la chimenea, siento la textura del papel en mis manos y siento en mi boca un fresco sabor a frutillas.
  • El darse cuenta del mundo interior. Esto es, contacto sen­sorial actual con eventos internos en el presente: lo que ahora siento desde debajo de mi piel, escozor, tensiones musculares y movimien­tos, manifestaciones físicas de los sentimientos y emociones, sensa­ciones de molestia, agrado,    En este momento  siento presión en el extremo de mi dedo índice izquierdo a medida que sostengo el papel. Siento una sensación desagradable de tensión en el lado derecho de mi cuello, y en la medida que muevo mi cabeza me siento un tanto mejor, etc.

El tercer tipo de darse cuenta es bastante diferente. Es el darse cuenta de imágenes de cosas y de hechos que no existen en la realidad actual presente.

  •  El darse cuenta de la fantasía. Esto incluye toda la acti­vidad mental que abarca más allá de lo que transcurre en el presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, re­cordar el pasado, anticipar el futuro, etc. En este instante me pre­gunto cuánto voy a tardar en escribir este libro. Tengo una idea de cómo se va a ver terminado y me pregunto cuál va a ser la reacción suya, señor lector. ¿Encontrará que es útil y le gustaré yo por haberlo escrito? Todo esto es irrealidad. Este libro aún no está hecho y usted no puede verlo ni responder a él. Está todo en mi fantasía, en mi imaginación.

Un ejemplo de cómo explorar el darse cuenta en relación al Counseling y la labor de acompañar el proceso lo tenemos en el blog El Darse Cuenta de Susi, donde la autora y protagonista de este blog Susi Muñoz, Counselor acreditada por la Asociación Española de Counselling, investiga sobre su propia capacidad de auto observación y percatarse en primera persona, dándole espacio a las voces internas que se convierten en verdaderos personajes con nombres y vida propia y una mirada concentrada en puntos de vista específicos, generando diálogos entre diferentes voces y entrando en conflictos, negociaciones, consensos y alianzas. Desplegando la vivencia interna hasta convertirla en un espacio para la relación de ayuda y el Counseling entre las diversas partes y zonas de la conciencia de la persona.

Visitar Blog El Darse Cuenta de Susi

Un modelo experiencial y circular para formarte en la Gestalt Counseling.

La motivación interna para la búsqueda: seguir tras la veta de oro.
La metodología del counseling Gestalt va dirigida a despertar la búsqueda y el contacto con lo que te pasa.
1987 La OMS recomendó el Counseling como un método óptimo para el apoyo y prevención de situaciones de crisis.
Somos lo que queremos, lo que vamos marcándonos responsablemente como destino. El counseling trabaja con la globalidad de la persona con una mirada al desarrollo integral. Despierta y moviliza una motivación para buscar al interno los mecanismos que posibilitan un cambio o una mejora en el bien estar. Se trata de querer averiguar por qué pasan las cosas, entrando dentro. Resolver desde un modelo de “obviedad”, centrado en el presente, permite acceder a anclajes en los que la persona se queda parada y evita tocar aspectos esenciales para su desarrollo personal.
El psicoanálisis se fija en las psicopatologías, pero hoy lo que más se ve son crisis existenciales. En muchos casos el problema no está en las emociones propiamente, está en la interferencia racional sobre el movimiento natural de las emociones. Darse cuenta de que tienes los recursos internos y activarlos, es el camino que se recorre en las pruebas de laboratorio del Counseling.
Reeducar las funciones psíquicas de la persona que están disponibles internamente. Acercarse a uno mismo, estar más en contacto con lo que pasa. Alcanzas una forma de estar en la vida que reproduce bien estar en sí misma. Dar sitio a la persona para que emerja todo lo que hay, en su forma natural.

Counseling: Despierta tu derecho a vivir la vida como quieras.

¿Qué es lo que necesito para mí? Despierta tu derecho a vivir la vida como quieras.
El enfoque del Counseling es una vía de re educación interna para reproducir un mayor bienestar y mejorar el desarrollo humano. Se trata de un modelo altamente eficaz para el encuentro con una relación más auténtica con uno mismo. Es una búsqueda genuina de lo que nos acerca a un mayor contacto con la vida.
Uno de los abordajes principales sobre los que trabaja el Counseling son las emociones. Estamos en modelo automático de comportamiento emocional. Abordamos objetivos y tareas que acaparan nuestras vidas al tiempo que sentimos que “se nos pasa la vida”. Olvidamos la importancia de sentir cómo queremos vivir la vida. No parece que seamos nosotros los que tomamos las decisiones sobre lo sustancial de lo que vivimos.
Las emociones son una gran inteligencia del ser humano, son el contacto que tenemos como personas con la vida. Corresponden al plano subjetivo y emergen desde los mecanismos instintivos de supervivencia. Gestionarlas proporciona una vida mejor, un bienestar más adecuado para cada cual.
El problema suele venir derivado de un modelo cultural y educativo que no ha permitido una gestión inteligente de las emociones. Si bien hemos evolucionado mucho en el campo cognitivo, las emociones se han convertido en una especie de esfera prohibida en muchos casos.
Pero estas ejercen una importante función de regulación organísmica. Ante un shock en la vida, las emociones vienen a protegernos. Cuando esto no se regula bien, se trastoca una herramienta que está configurada para nuestro bienestar.
Las emociones son veraces: lo que se siente, se siente. Gestionarlas supone que las emociones trabajen para ti, no en contra de ti. Esto se aprende, pero no se trata de ejercer un gobierno intelectual sobre ellas, ya que las emociones solo se gobiernan con las emociones. La mente solo analiza, no tiene el poder de gobernar los movimientos internos desde la experiencia global. De hecho, habitualmente sucede que suele interponerse.
Existen muchas tensiones evitables en el campo relacional: parejas, amistad, familia, etc. A veces caemos en el error de preferir malas relaciones a ninguna. Pero el ser humano anhela un contacto genuino con las demás personas, ser amado y cuidado. El campo emocional provee de un lenguaje interno adecuado para llegar a este campo de relaciones.
La propuesta del Counseling es recoger todas las posibilidades de la persona para que esté más cerca de sí misma, en orden a crear bienestar para sí y para los demás, es decir, facilitar formas de aumentar la experiencia de felicidad en base a las necesidades y las expectativas propias. No se provee de consejos dialogales, sino de un campo de experiencia. Cada persona en el Counseling expone sus procesos internos más allá de lo conceptual y explora la forma en que los recursos están disponibles o no para ser la persona que desea ser.

Counseling y poder personal.

La relación de ayuda entre un counselor y su cliente es un espacio y tiempo para el despertar de la conciencia, donde es posible reconocer el carácter o ego como un programa defensivo, automático, repetitivo, anclado en el pasado, y darle voz y presencia a otras partes personales que han estado sometidas, evitadas, reprimidas, rechazadas, ignoradas, dormidas o aletargadas.

La escucha que se genera en el Counseling permite al cliente escuchar las voces más importantes de su interior, y en este proceso descubre que esa identidad que se había formado sobre sí mismo -basada fundamentalmente en su carácter -no expresa su verdadero ser, no expresa realmente lo que es. Con esta percepción ampliada sobre sí mismo empieza a redescubrirse y a darse cuenta de que hay otras partes de sí mismo que también le pertenecen y que aportan recursos imprescindibles para gestionar su vida.

Soltar la identidad con el carácter es un trabajo que entraña una gran dificultad, puesto que la persona se ha acostumbrado a moverse a través de respuestas automáticas y conocidas. Sin embargo durante las crisis, el carácter se inflama y genera mucho sufrimiento: es aquí donde descubrimos que no tiene sentido responder siempre de la misma manera a las incomodidades de la vida, porque cada instante es único y requiere respuestas creativas y no sirven las respuestas reactivas y condicionadas por el pasado.

En la sala de trabajo interno una persona tiene la oportunidad de verse a sí mismo y darse cuenta cómo el programa egoico -que se forma como una estructura defensiva cuando somos niños -limita su experiencia vital y le impide vivenciar una libertad de elección real y consciente.

Como dijo Mario Fernández, presidente de AECO y counselor en ejercicio, en una conferencia en Oviedo, el carácter es una cárcel.

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Mario Fernández, profesional del counseling, en una conferencia – Ir a noticia

Counseling: un espacio para tomar decisiones.

La relación de ayuda que ofrece el Counseling proporciona un espacio y tiempo para tomar decisiones. Este lugar que se crea entre el cliente y el counselor explora los costes y beneficios de cada elección, superando la creencia de que existe algo correcto y algo equivocado en las elecciones vitales que la persona toma. Por eso el mismo acto de decidir es un trabajo de conciencia que reeduca al cliente y lo acerca al contacto con su realidad. Ya que no existen lo errores cuando se elige el siguiente paso que dar en un momento de la vida, simplemente cada decisión conlleva un precio a pagar y una ventaja a recibir, y valorar este balance de costes y beneficios es imprescindible para darse cuenta de todo el proceso de elección, despertar a la realidad y a la responsabilidad de construir paso a paso la configuración de nuestra existencia.

La creencia de que existe una opción que es la correcta en la elección separa a la persona del contacto con su necesidad. Intentar elegir la «opción correcta» pone a la persona en un laberinto mental donde se piensa en términos de bueno y  malo en sentido general, como ideales. Con el counseling trabajamos con el contacto emocional y la información que nos proporcionan las emociones sobre lo que le sienta bien y lo que le sienta mal a la persona que necesita tomar una decisión. Apoyando una brújula para la orientación por la vida con la que el cliente aprende a decidir en favor de su bienestar y a soltar el juicio de lo malo y lo bueno, ya que este juicio está basado en creencias, moral, introyectos, deberías, ideales de cómo debe ser la vida y se convierte en una distorsión a la escucha de las necesidades reales y el movimiento hacia la satisfacción.

El aprendizaje del autoapoyo es largo y requiere atención, observación, compromiso, y experimentación. Acostumbrados a atender el discurso mental de cómo debe ser la vida, se requiere volver al cuerpo e integrar una comunicación con él basada en la escucha y la sensibilidad. Es en el cuerpo dónde sentimos nuestras emociones que están totalmente enlazadas con las sensaciones físicas. De esta manera es más eficaz en el enfoque existencial observar mi dolor de estómago que realizar una exigencia que me impongo desde la creencia mental. Desde esta sensación física podemos emprender un viaje que nos conduzca al contacto emocional, a su expresión, y una vez escuchada esta emoción, la persona se puede preguntar ¿qué quiero hacer con esto que siento? y puede valorar los precios y las ganancias de cada decisión, puede probar un camino y verificar qué le devuelve, si le satisface o no.

En el proceso de tomar decisiones un recurso muy valioso es el uso de la imaginación. A través de la fantasía el cliente puede explorar qué pasaría si elige hacer algo, desarrollar con la imaginación y el acompañamiento del counselor una fantasía detallada sobre los posibles escenarios. Todo esto moviliza intensamente la emoción y despierta la intuición y la creatividad, se construye la posibilidad en el escenario de la sala de trabajo y la persona se pone en contacto con sus opciones con la seguridad que ofrece el espacio del counseling. Todo esto le ayuda a encontrar el apoyo dentro de sí mismo y a tomar riesgos en su vida.

Relacionado con esto un excelente artículo de Paolo Quattrini: El Counseling, entre la responsabilidad y el libre albedrío.

 

 

El counseling y las inteligencias múltiples.

El Counseling es un espacio de relación de ayuda que apoya y fomenta el desarrollo de toda la inteligencia y recursos creativos que están dentro de una persona.

Nuestra imperante educación racional nos confunde en cuanto a creer que los conflictos existenciales se pueden solucionar de manera racional como si fuera un problema matemático, donde puedes sumar, restar, dividir, multiplicar, y manipular la situación, a tí mismo y a las personas de tu entorno para conseguir un objetivo de bienestar.

Esta manera de mirar, tan extendida en nuestra sociedad, es una visión muy reducida de la complejidad del ser humano y aunque no produce resultados eficientes con la vida, es muy común insistir en tratar de controlar, y manipular a las personas, a nosotros mismos, y a las situaciones con el fin de estar mejor.

El empeño del uso de un sólo tipo de inteligencia para gestionar la vida nos conduce a ignorar todo nuestro potencial creativo para conseguir nuestro desarrollo personal y profesional y obtener en la vida niveles más altos de satisfacción.

La educación recibida a lo largo de un proceso académico que dura muchos años, además de la cultura donde nos movemos, las relaciones con nuestros familiares cuando somos niños y vamos creciendo, dificulta el descubrimiento, entrenamiento, y florecimiento de la multiplicidad de nuestra inteligencia como seres humanos. Por eso es tan importante buscar el aprendizaje de esta parte de nosotros para completarnos, y darle sitio a nuestras emociones como aliados orgánicos que nos van a mostrar quienes somos realmente, qué nos importa verdaderamente y nos proporcionarán una información valiosa sobre cómo podemos obtener mayor bienestar y satisfacción en nuestra vida.

El Counseling atiende todos los tipos de inteligencia de una persona en la sala de trabajo. Según la teoría de las inteligencias múltiples de  Howard Gardner, existen 8 tipos de inteligencias diferentes:  lingüístico-verbal, lógico-matemática, visual-espacial, musical, corpóreo-cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista.

Para afrontar los conflictos existenciales, este abordaje de la relación de ayuda – Counseling- trae a la conciencia todos los recursos posibles que posee una persona, los que conoce sobre sí y que normalmente usa y otros que no usa normalmente pero que están necesitados de ser activados y que el proceso terapéutico posibilita el contacto con ellos para actualizarnos y sacarlos del sótano donde permanecían inutilizados, pese a su gran valor para completar la vida y fomentarla.

En un trabajo terapéutico de Counseling se expone el conflicto o problema existencial que está poniendo en crisis o dificultando a una persona. Esta exposición inicial es una expresión verbal que podría incluir también una expresión de emociones, una expresión corporal – no verbal – a través de un movimiento que sintetizara el problema, una reflexión sobre las pérdidas y ganancias de este asunto, etc. A partir de aquí, de este contacto inicial con el problema planteado, se busca una «solución» existencial que puede incluir una intensificación de la expresión emocional y el contacto con este estado para que la emoción por sí sola se convierta en un movimiento de transformación donde se inicia en un punto y se concluye en un lugar completamente diferente, de mayor ligereza de la carga emocional y que proporciona un espacio para la comprensión cognitiva.

También el desarrollo del trabajo puede incluir la expresión corporal usando todo el espacio para el movimiento, o bien puede incluir una profundización en la escucha dándole voz a partes contrarias de nosotros mismos que están en una lucha interna, para ello usamos una escenificación vivencial que estimula el trabajo con el cuerpo, la mediación con diferentes voces dentro de nosotros, usando la personificación y dramatización de diversas visiones que existen en nuestro interior.  Igualmente es posible experimentar para encontrar respuestas internas con la música, el arte, trabajos con las manos, y por supuesto la relación interpersonal que existe entre el cliente y el counselor, o el resto del grupo(si el trabajo se realiza en grupo).

El Counseling pone en juego y favorece el desarrollo de la máxima creatividad para atender y apoyar la vida de un cliente que solicita iniciar un proceso de relación de ayuda. En este sentido supone una verdadera reeducación para el reconocimiento y expansión del potencial humano, atravesando los límites arcaicos de la sobrevaloración dominante de la inteligencia racional.

Recientemente Mario Fernández Alameda -presidente de AECO- incidió en una conferencia sobre la necesidad de preguntar al cliente en una atención terapéutica sobre qué cree que le está pasando, y de esta manera devolverle el poder de encontrar respuestas dentro de sí mismo, a través de todos los recursos internos que posee y que no está optimizando en su beneficio existencial, y así desde este enfoque proporcionar soporte a la diversidad de inteligencias que afortunadamente tenemos los seres humanos.

«Counseling: la terapia del cambio» fue el título de la conferencia que pronunció el viernes pasado Mario F. Alameda en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. Más información aquí.

Mario Fernández en un momento de la conferencia: Counseling, la terapia del cambio.

Actualizando la profesión del Counseling con Gloria Bredice

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Gloria Bredice

Los pasados días 17 y 18 de Septiembre tuvimos un encuentro en Oviedo de los miembros de la Asociación Española de Counselling para la actualización de la profesión, con la presencia del presidente de la Asociación, Mario Fernández.

En la Asociación Española de Counselling favorecemos la renovación del conocimiento y la práctica profesional en trabajo de supervisión en grupo. En esta ocasión la propuesta de revisión estaba guiada por Gloria Bredice, psicóloga por la Universidad Nacional de Rosario(Argentina),  presidenta de la Asociación Argentina de Counselling y directora de formación de la Fundación Tendrel (Rosario, Argentina).

El contenido del taller comenzó con la metáfora existencial y su vivencia con todo el organismo, el cuerpo, la voz, la emoción, la representación como un medio para comunicarnos a nosotros mismos lo que estamos sintiendo en el presente y cómo toca y contiene la actualidad de nuestra vida.

Durante las 16 horas que duró la actualización hicimos un recorrido por diferentes recursos muy creativos que incorporar a nuestro trabajo de relación de ayuda, como el uso de objetos que se convierten en una proyección de nosotros mismos, comportándose como un espejo donde podemos descubrirnos en aspectos que no habíamos considerado con suficiente atención.

Trabajamos con la polaridad blando-duro desplegando un viaje interno para cada uno, desvelando detalles de la relación con nosotros mismo en diferentes roles o partes, y señalando los miedos que podemos afrontar como desafíos.

Abordamos trabajos personales de supervisión y con la propuesta de superar un miedo concreto que se ha descubierto y se le pone nombre.

Este taller anual de actualización es un momento especial de encuentro para los miembros de la Asociación, donde nos acercamos como compañeros, intercambiamos experiencias, nos relacionamos en nuestra diversidad y en nuestros puntos de similitud, y sobre todo revisamos nuestra práctica, renovando nuestra visión del counseling,  y enriqueciéndonos entre todos.

Counseling: Un proceso para recuperar la autonomía

Una de las premisas fundamentales donde se sustenta el Counseling es promover, reconocer y facilitar la relación de igualdad en el conocimiento entre cliente y profesional en el ámbito de la ayuda terapéutica.

Este concepto de relación de igualdad no es fácil de comprender y no es lo más extendido en la práctica profesional de la psicoterapia, sin embargo si se tratara de un elemento ausente en el ámbito de la ayuda se estaría favoreciendo la dependencia y la inmadurez emocional en el cliente.

La relación de igualdad señala que el cliente que pide la ayuda posee en su interior todo el conocimiento necesario para gestionar su vida y tomar las mejores decisiones para sí mismo. En un momento de crisis puede estar abrumado por la confusión y el sufrimiento, si bien la orientación que está buscando le espera como una respuesta interna. Para acceder a este conocimiento interior el Counselor le acompaña con una relación de ayuda donde el cliente empleará todo el tiempo que requiera para atravesar su crisis y rescatar sus propios recursos. Siempre que el cliente atraviese su crisis sin dirección externa y consiga activar por sí mismo con el acompañamiento profesional, recursos internos como el autoapoyo o autonomía habrá logrado una verdadera y duradera conquista personal. El Counselor nunca se coloca por encima de su cliente aconsejándole lo más conveniente para él, al contrario ocupa un lugar de igualdad donde acompaña a su cliente en una búsqueda, está presente, está disponible, está activo en la escucha e interviene en el proceso confrontando o apoyando con su propia vivencia interna del contacto con su cliente. En este sentido, igualdad también significa que el Counselor es un profesional que está en contacto con lo que siente y esto que siente es su propia orientación para confrontar o apoyar a su cliente en el proceso de acompañamiento.

 

Partimos del principio de que no ayuda en absoluto dar consejos de orientación a una persona que está atravesando una crisis. Es esa persona la que puede averiguar qué es lo más óptimo para su bienestar a través del contacto con lo que le ocurre y explorando posibilidades de acción. A través del Counseling es posible experimentar en la sala de trabajo con la toma de decisiones desde la propia orientación interna, aunque esto suponga atravesar un espacio de incertidumbre, vacío y desorientación, y requiera tiempo hasta recuperar la claridad y la fluidez en el movimiento existencial. Por eso el Counselor acompaña al cliente para que éste descubra por sí mismo lo que necesita en este momento de su vida y lo ponga en marcha, le favorece con su presencia el contacto con su conflicto, procurando un espacio y tiempo donde vivenciar el proceso emocional en todos sus matices, para desde este lugar de realidad poder emprender una acción elegida por el cliente que ha escuchado su necesidad.